Si en el artículo anterior nos referíamos a Fran Vázquez como un valor en alzada en el que nos ocupa hablamos de la otra cara de la moneda. Si para el pívot de Chantada fue fundamental un cambio de entrenador para catapultar su éxito en Garbo ha sido una lesión la que ha frenado una imparable carrera baloncestística.

El pívot de Torrejón de Ardoz era elegido en el quinteto ideal del Mundobasket de Japón del 2006 siendo uno de los héroes de la primera medalla de oro mundial para España. Se unía a Calderón en un atractivo proyecto con los Raptors y finalizaba como uno de los cinco mejores rookies. Sin embargo esa misma temporada, ante los Celtics, Garbajosa sufrió una luxación de tobillo al intentar frenar un contragolpe de los verdes con un tapón cuando el partido estaba totalmente decidido. El rostro de espanto reflejado por Al Jefferson auguraba una situación rocambolesca que ha acabado dejando en stand by la consolidación definitiva si es que no lo era antes del fatídico lance.

De sobras son conocidos sus tiras y aflojas con los Raptors por forzar su recuperación para estar en el Eurobasket de España, del superseguro con la Mutua Madrileña, de su posterior necrosis y de la finalización de su contrato con los Raptors para poder estar en los JJOO de Pekín.

Jorge Garbajosa, otrora pieza fundamental de la selección desde el Europeo del 2005, se convertía en un elemento incómodo para muchos. Por todo lo que podía aportar era necesario para conseguir la medalla de oro en el Eurobasket del 2007 y para hacer un gran papel en Pekín. Sin embargo Garbo no llegaba fino a esas dos citas. Al primer evento llegó demasiado precipitado y en el segundo acusó la falta de rodaje en una temporada en la que sólo disputó 7 encuentros antes de acudir a jugar con el combinado español. Los números no fueron buenos pero sobre todo las sensaciones no fueron las esperadas y deseadas. En el Eurobasket de España promedió 7.8 ptos y 3 rebotes en 21 minutos de juego (14.5 puntos y 6.2 rebotes en el Europeo de Serbia del 2005). Menos acertado se le vio incluso en los JJOO de Pekín, con 5 puntos y 3 rebotes en 16 minutos de juego.

El debate ya surgió en su día y ya se prevé que la posible participación del madrileño en el Eurobasket de Polonia desatará pasiones.

Superliga Rusa, apuesta arriegada

Jorge Garbajosa decidía este verano cambiar los dólares por los rublos. En una apuesta sin precedentes en el baloncesto español masculino aceptaba el reto de jugar en las Superliga rusa en uno de los equipos de moda: el Khimki ruso, un equipo de la región de Moscú. Sin menospreciar el reto profesional cabe reseñar lo atractivo de la oferta económica. El ala-pívot español firma 3 millones de euros netos por cada una de sus dos temporadas. Muchos consideraron que una liga desconocida no era el mejor sitio para reencontrarse con las sensaciones que había exhibido de manera exultante antes de su lesión. Sus números, de momento, les dan la razón: 8.2 puntos, 4.3 rebotes , 2.5 asistencias y un 35% en tiros de campo en la competición doméstica no son la mejor tarjeta para afrontar el reto de volver a sentirse grande en un equipo de gigantes. En la Eurocup su participación ha sido más importante, sobre todo en facetas reboteadoras, aunque sin las exhibiciones a las que siempre nos ha tenido acostumbrados.

Si en los dos campeonatos previos Garbajosa emprendió una carrera contra el tiempo no deja de ser esta temporada otro déjà vu, al menos hasta la fecha. La consolidación de nuevos valores como Vázquez, Suárez o Claver supone un contratiempo o un elemento de motivación, según como se mire, para que se pueda ver la mejor cara del brillante jugador del Khimki.

Un elemento cuenta claramente a su favor y no es otro que el de su entrenador en el Khimki y seleccionador Sergio Scariolo. No porque con él va a tener vía libre para la selección sino porque sabrá de primera mano hasta dónde puede llegar y sí puede volver a ser un elemento desequilibrante.

No hay duda de que todos quieren disfrutar de aquel alero alto atípico. Un 3-4 que se comporta como un segundo base y que domina el partido no sólo con sus rachas en el triple sino con su capacidad para poner orden y hacer que el baloncesto sea mucho más fácil entre sus compañeros. Es éste una rara avis en el panorama mundial y una figura que se ha de recuperar. Si preguntaramos a los entrenadores éstos no dudarían en señalar a Garbajosa como una de las piedras sobre la que asentar un proyecto.

Jorge Garbajosa apura sus opciones mientras sus competidores hacen méritos para reivindicar un puesto con muchas novias. El desenlace se conocerá más adelante. Mientras, otros ya exhiben su carta de presentación para estar en Polonia. La decisión, en las manos de su entrenador.