¿Cómo es que en Toronto hace más frío que en Moscú?

Pues sí. A ver, en Moscú hace frío (risas), pero me tocaron los peores inviernos de Toronto. Fue terrible.

¿Y es más feliz que en sus últimos días en Toronto?

El nivel de felicidad es muy difícil de medir. Pero la mayor alegría que me he llevado aquí es que en Moscú me he vuelto a sentir jugador en plenitud.

La esencia del Khimki.

11 años de historia y mucha ambición. Quiere crecer y lo demuestra con hechos.

¿Están muy presionados?

Esto es como en la mili, donde te suponen el valor. Es lógico que aprieten por la inversión.

¿Comodidades?

Todas. A nivel de viajes, sólo en Toronto he visto algo similar. Hay un avión hipermoderno para estos vuelos de locos.

¿Y eso, les ocurrió algo?

Volar a Vladivostok es una locura. Hay un desfase horario tal que el entrenador nos dio la charla a las cinco de la mañana. ¡Ganamos!

¿Esperaba que Scariolo fuese tan rápido para allá?

Había escuchado el rumor, pero no creía que fuese tan rápido. Me apené por Kemzura, había buena relación, pero que viniese Sergio fue una alegría increíble.

Ya hay quien dice que usted va a tener un puesto fijo por el nombramiento de Scariolo. ¿Le incomoda?

No, lo único que me puede incomodar es que tú no des todo lo que puedes. Sé que si estoy será porque piensan que puedo aportar cosas.

Usted conoce al Scariolo entrenador de club. ¿Cómo asimilará el cambio?

Es inteligente y sabrá adaptarse a una Selección que pueda jugar con dos escoltas como Juan Carlos y Rudy, con dos grandes como Marc y Pau. Y tiene una ventaja: somos una generación ambiciosa.

¿Le da tiempo a ver qué hacen sus colegas en la NBA?

Lo sigo a diario. Los rookies, Marc y Rudy, están haciendo lo más difícil: ser regulares en la primera temporada.

¿Y Pau? Este año ha saltado una nueva barrera.

Pau es el mejor jugador del mundo, sin amiguismos.

¿Incluso en el universo NBA?
Para mí sí. Lo supera todo y hace mejor a los demás.

¿Se ve ya en San Fernando o con los años pesa más?
El mejor ejemplo es el del año pasado. La Federación nos puso un día para quedar y entre nosotros nos llamamos y quedamos un día antes.

Pues este año va a faltar Carlos Jiménez.

Hasta que no estemos allí y no lo veamos no sabemos cuánto lo añoraremos. Un jugador increíble, de verdad.

¿La sensación es Llull?

No sólo Llull. Claver hasta la lesión estaba haciendo un gran año. Sául. Hay relevo.

¿Ve a España con posibilidades de organizar un Mundial?

La Federación está muy ilusionada y cree en su candidatura. Es muy ilusi
onante.

¿Se ve jugándolo?

Uf, está lejísimos. Me gustaría, cómo no, pero ahora me pongo objetivos a corto plazo y este aún está lejos.