EFE "Todo depende de la capacidad de trabajo del seleccionador. La labor de un seleccionador nacional es muy intensa durante dos meses y de visión de partidos y jugadores durante el resto del tiempo", apuntó.

Scariolo, que desembarcó en Moscú hace dos semanas tras once años de residencia ininterrumpida en España, ha sonado durante las últimas semanas como el principal candidato a seleccionador nacional español.

"He recibido con mucho orgullo e ilusión esta propuesta, acercamiento de la federación (...), pero este es un tema que debe hablar el presidente de la federación española con el director general del Khimki", apuntó.

El técnico italiano señaló que, actualmente, se encuentra "en una fase delicada de reconstrucción" del equipo ruso y que durante las próximas dos o tres semanas se centrará exclusivamente en ello.

"Luego ya podremos afrontar ese tema, aunque de eso se encargarán los máximos mandatarios", precisó.

En cuanto a su reencuentro con el español Jorge Garbajosa, al que ya dirigió en el Tau Vitoria y en el Unicaja de Málaga, Scariolo aseguró que el subcampeón olímpico se encuentra "prácticamente recuperado de su lesión".

"Durante su primera temporada en la NBA demostró que podía jugar perfectamente en EEUU. Después se lesionó y estuvo casi un año sin jugar. Aún no está al cien por cien físicamente", dijo.

El ex técnico de Unicaja cree que a Garbajosa, con el que ganó un título de liga y una copa del rey en Málaga, y otra en Vitoria, "aún le falta explosividad, pero la alcanzará. Los preparadores físicos y médicos aseguran que está casi recuperado".

"Ha renunciado a la velocidad para limitarse al tiro de lejos.

Por lo demás, sabiduría, conocimiento del juego, saber estar en el campo, compañerismo, inteligencia, no ha perdido nada", apuntó.

Scariolo reconoce que la presencia de Garbajosa y también del argentino Carlos Delfino en el Khimki influyó en su decisión de fichar por el club ruso, aunque "el factor fundamental fue el proyecto ambicioso del club".

"Deseo hacer lo mismo que hice en Vitoria, Málaga, Bolonia o Pessaro, ser el factor que ayude al equipo a dar ese paso definitivo de ser un buen equipo a ser un muy buen equipo", señaló.

El objetivo que se ha marcado el técnico es "consolidar al Khimki como un equipo de Euroliga, no sólo a nivel deportivo y organizativo, sino también de relaciones internacionales".

El italiano reconoce que el campeón de la Euroliga, el CSKA Moscú, "no está en su mejor momento", pero no se fía, pese a la reciente derrota en su cancha frente al Real Madrid.

"Ninguna derrota es casual. Ganar en Moscú es muy complicado y tiene mucho mérito. Pero, ellos tienen bajas. Siempre tienen una cuesta en diciembre y enero, y después suben su nivel",
En su opinión, no hay duda alguna de que "el CSKA alcanzará su mejor nivel en mayo, ya que ellos saben que juegan siempre la final del campeonato y casi siempre la Final Four de la Euroliga".

El técnico confiesa que pensaba venir a entrenar a Rusia la próxima temporada, para lo que ya había empezado a "estudiar ruso", pero la destitución del técnico del Khimki, el lituano Kemzura, precipitó los acontecimientos.

"Fue una decisión del club (...), a mí no me gusta llegar con la temporada ya iniciada, sin participar en la construcción del equipo y sin trabajar los sistemas de juego. Con todo, he considerado que era una oportunidad muy buena y ha habido que cogerla antes", apuntó.

Scariolo, que lo primero que ha hecho al llegar al club es imponer "un poco de disciplina", tiene previsto presentar un informe sobre la situación deportiva y las necesidades del equipo dentro de unas pocas semanas.

"La situación del equipo es complicada. Es casi seguro que Moiso se vuelve al Juventud. Además, Lampe está lesionado, aunque debería estar recuperado para después de Navidad. Estamos casi en enero y no tenemos mucho tiempo para poner las bases", reconoció.

El Khimki, equipo con sede en la ciudad satélite de la capital del mismo nombre, fue fundado en 1997 y logró la pasada temporada el mayor éxito deportivo de su historia al alzarse con la Copa.